LOS CARAMELOS DE SAMANTA PARA IAN

Apenas dejó verse una bolsa con caramelos y golosinas que pasaba de mano en mano entre una asistente de la terna arbitral del partido de reserva de Juventud y Alumni y un dirigente del equipo de Benito Juárez, partido que se disputó el domingo pasado en el campo de juego albiverde.

Hasta aquí un gesto llamativo de la jueza de línea del partido de reserva Samanta Bertolotto, que no se pudo precisar en el momento el destino de esa bolsa «dulce».

En la semana y manifestado por Adrián Mazzola dirigente de Alumni se pudo conocer que esa acción de la asistente tenía un grato significado.

Esos caramelos fueron para Ian Loyola un chico con capacidades diferentes que posó en su silla de ruedas junto al equipo de reserva donde juega su padre Guillermo Loyola.

Desde la entidad albirroja quedó expresado un gran reconocimiento hacia esta joven asistente, que además es agente de policía en el Comando de Prevención Rural local.

A veces la violencia verbal exterior se ha vuelto normal y suele tener a los árbitros como blanco preferido, impactando despectivamente sobre su persona y su familia. Esto que ocurrió muestra la otra cara, el lado humano y sensible de que no siempre los árbitros o los jueces de línea en este caso son enemigos públicos.

Fuente: Marcelo Beltrán (Agencia El Popular – Laprida)