Juárez: a tres años de la muerte de los Agustines, sin justicia

Tres años han pasado de la madrugada donde lo Agustines (Bustos y Rodríguez) iniciaron la escapada que los llevó al lamentable fin de sus vidas.

Hay cosas que sabemos, pero al recordarlas cada mes no nos aburren, ni nos cansan, sino que nos refrescan la memoria y cuando más «ingresamos en lo que sabemos de la causa», comienzan a surgir las preguntas sin respuestas y las dudas sin fin.

El caso se considera «Homicidio culposo» y dicho así parece ser que fue un accidente. Y vemos que accidente significa: «Suceso imprevisto que altera la marcha normal o prevista de las cosas, especialmente el que causa daños a una persona o cosa».

Pero el Caso Agustines se pudo haber evitado. El slogan dice que, si se puede evitar, no es un accidente. Entonces, entramos en un caso donde intervienen otros factores como lo son la negligencia, irresponsabilidad, infracciones de tránsito, y una larga lista de etc.

El caso de Agustín Bustos y Agustín Rodríguez tiene muchos factores que, al momento del juicio, deberán salir a la luz y todos son importantes en mayor o menor medida para la causa en general. Pero, a quien escribe, hay un punto que le interesa tocar de manera puntual y, siempre haciendo la salvedad de que «es lo que sabemos, sin pruebas, de la causa». Las pruebas reales de los dichos solo las madres y los protagonistas directos las conocen.

Dos puntos importantes

Un punto que considero clave, está relacionado con «Accidente». Cuando sucede un accidente, «un suceso imprevisto», no es necesario modificar, esconder ni contar la historia de manera distinta.

Esto no habría sido así desde el mismo 9 de enero de 2017. Quizá pasó antes de dar aviso a las autoridades, policiales y de salud. Se habría modificado el escenario del hecho.

No lo dice quien escribe. Lo dijo la Fiscal Dra. Laura Margaretic el día que reunió a los medios de prensa en la sede de Ayudantía Fiscal y fundamentó allí las razones del cambio de carátula del Caso Agustines.

Entre otros conceptos que hablan de la alteración del escenario del hecho, la fiscal dijo: «la única evidencia física que tenemos es que el cuerpo de Agustín Rodríguez fue movido de la ruta hacia la banquina, dejando marcas de sangre por arrastre», explicó.

Surge la pregunta: ¿Si fue accidente, por qué se alteró el escenario del hecho? Interrogante muy difícil dilucidar en el juicio, ya que aquí también parece existir un «pacto de silencio» o «pacto de caballeros», de no hablar para no perjudicar a nadie. El Caso Agustines, que se presenta como accidente, también tiene estos puntos «grises oscuros», que solo las pruebas existentes, en su mayoría reunidas por los peritos, podrán aclarar en su momento.

Lo que para nosotros parecía un caso «increíble», que solo veíamos a través de medios nacionales y creíamos que eso acá no sucedería, sucedió y no sabemos aún hoy, cómo ocurrió.

El otro punto tiene que ver con «la carga» que transportaba el camión que causó la tragedia: se supo que transportaba hierros y algunos de ellos habrían sido los causantes de la muerte de Agustín Bustos, el mismo día y de la muerte de Agustín Rodríguez 8 meses después.

¿Si fue un accidente, con qué necesidad, hierros que debían ser parte de una estructura metálica, pasaron a ser parte del contrapiso de cemento de un tinglado o galpón?

Estamos a 3 años del Caso Agustines, con la esperanza de que la Justicia, tan descreída y vapuleada, actúe para sorprendernos. Es un deseo de los vecinos que siguen atentos y dudando sobre todo lo que rodea el caso y también de las familias de los Agustines. De las madres Alejandra Bustos y Daniela Guzmán, a quienes admiramos la fortaleza de enfrentar pasos muy fuertes y duros durante la instrucción del caso. Estando presentes y de manera muy atenta en la reconstrucción del hecho y también en la reiterada lectura de las hojas que son parte del expediente del caso.

Por último, y teniendo como referencia el resumen de una charla brindada en Olavarría por el Jefe de los Fiscales de los Tribunales de Azul, Dr. Marcelo Sobrino, quien escribe tiene la esperanza que habrá justicia. En esa charla el Dr. Sobrino dijo que, en los casos de homicidio culposo, había instruido a sus fiscales para dieran todos los pasos legales necesarios para que a quienes ocasionaran homicidio culposo, les caiga todo el peso de la ley.

Si bien esa charla fue en contexto de sancionar el consumo de alcohol y estupefacientes, también se relaciona al Caso Agustines, porque el Dr. Sobrino señaló ?palabras más o palabras menos- que «la Justicia tiene que valorar la vida humana». Algo que en el caso de los adolescentes juarenses parece no respetarse al ocultar pruebas y negar o desviar responsabilidades.

Sin fecha aún para el día del juicio, deseamos y exclamamos a los cuatro vientos que Los Agustines son de Juárez y los buenos vecinos de Juárez «QUEREMOS JUSTICIA».

jcantero@elfenixdigital.com