Olavarría: tensión en Olavarría por el hombre atrincherado en Urquiza y Fal

na tarde tensionada en la ciudad de Olavarría, con un hombre atrincherado en un comercio ubicado en avenida Urquiza y Rufino Fal, que pedía por el Intendente Galli y un fiscal. Poco después se indicó que el hombre era identificado como Claudio Peralta, imputado por la causa de la venta ilegal de terrenos y tiene en su poder un arma blanca.

Alrededor de las 19:30 intervino el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) y los familiares comenzaron a inquietarse metiéndose en el perímetro del comercio.

La situación afortunadamente no pasó a mayores y todos volvieron a respetar el perímetro. Quien mantiene contacto con Peralta es su padre, quien dialoga de forma periódica buscando una solución pacífica al conflicto.

Luego de tres horas de tensión, el imputado por la causa de la venta ilegal de terrenos, Claudio Peralta, se entregó con manos en alto a las autoridades policiales.

Fue cerca de las 20:30 horas y se lo llevó una ambulancia del SAME. Peralta salió en buen estado de salud bajo un imponente operativo policial.

REPRESIÓN A PERIODISTAS

Luego de que Claudio Peralta se entregara tras atrincherse en un comercio en Urquiza y Rufino Fal, efectivos policiales reprimieron con violencia a vecinos y periodistas que se encontraban en el lugar con un saldo de varios heridos de bala de goma.

La situación comenzó minutos después de que finalizara el atrincheramiento: un grupo de vecinos comenzó a discutir con la policía mientras volaban algunas piedras y la situación crecía en tensión.

Además de varios vecinos heridos que recibieron impactos de bala de goma en varias partes de su cuerpo, hubo cinco periodistas que terminaron con diversas heridas: Matías Uvilla (Primera Info), Claudio Martínez (El Popular Medios), Claudia Bilbao (Radio M), Luciana Pedernera (Infoeme) y Alexis Grierson de Central de Noticias.

Si bien todos resultaron con heridas leves, fue preocupante la violencia con la que los efectivos decidieron dispersar a quienes estaban trabajando en el lugar e incluso no detener su acción ante las cámaras que se elevaron para pedir que dejen de disparar.

Lo preocupante del caso es que los disparos también fueron efectuados en una zona donde había niños y adultos mayores sin medir ningún tipo de consecuencia. Afortunadamente, ninguno resultó con heridas.

Fuente y fotos: Central de Noticias