VUELVE A FUNCIONAR EL CENTRO DE EQUINOTERAPIA EN LAPRIDA

Luego de casi cuatro años de inactividad el Centro de Equinoterapia La Chamarrita reanudo su actividad esta tarde en el predio de la Sociedad Rural a través de la realización de una reunión informativa sobre el uso de la equinoterapia su inclusión y contención y para el rearmado de la entidad.

«Con la ayuda de la Sociedad Rural que ha cedido un sector del predio para que en septiembre se inicie con la actividad específica, pero previo requiere del armado del predio comenzando de cero, hoy los comercios y personas han empezado a sumarse con donaciones y trabajamos en constituir la nueva comisión» puntulizaba Pamela Calvette, instructora de Equinoterapia y acompañante terapéutica en diálogo con la prensa en la semana previa.

La equinoterapia es una terapia alternativa que viene a complementar, usamos al caballo con todos sus beneficios: Su temperatura, su paso y movimiento tridimensional, que es el que hace al caminar. Ese movimiento simula el caminar de la persona y los nenes que tienen dificultad para caminar empiezan ese movimiento y a sentir esa adrenalina y seguridad de caminar sin ayuda.

En la conferencia de prensa fue acompañada por Paula Furh que es acompañante terapéutica, quien se sumó a la propuesta con las mejores expectativas al igual que Natalia Gandarias que tiene hecho un curso de equinoterapia y su mente está en foco con «trabajar juntos en equipo y que se sume más gente así como instituciones».

El Centro La Chamarrita que inició su actividad en la ex Granja Poliproductiva lleva cuatro años sin funcionar y esta una entidad con personería jurídica y consolidada legalmente con profesionales todos capacitados «lo hacemos con respeto y seriedad» resaltaba Calvette

En el momento que dejaba de funcionar asistían 11 pacientes, actualmente se estima que ese número debería ser más elevado de acuerdo a los casos que conocen y todos aquellos interesados en obtener mayor información pueden acercarse tanto a las directivas mencionadas en esta nota como también a Diana Borges Jefa de equinoterapia y Otty Ovejero, kinesiólogo.