Interés general
TROPILLA DE MARCELO RISUEÑO EN JESUS MARIA
Presentada en una jornada de exhibición bajo el mando de Matías en el campo de jineteada del festival más importante del país
La tradición criolla de las tropillas entabladas cobró protagonismo en la quinta noche de color y coraje del Festival de Doma y Folclore de Jesús María, con un despliegue en el campo de docenas de caballos y, por supuestos, los gauchos que los controlaron.
El presentador y locutor «Churrito» Ponce comentó a Cadena 3 que se trata de un espectáculo «único en el mundo» y dentro del mismo se encontraba Matías Risueño con la tropilla de 12 alazanes de Marcelo Risueño, ellos representando a Laprida, todo un orgullo para nuestra ciudad y su fuerte tradición en este tipo de eventos con la presencia en el festival más importante del país.
«Se dice que primeramente se entablaban siete caballos más un ‘lunar’: un caballo para cada día de la semana y el lunar es el caballo de confianza que tiene el hombre que va entablando. Comúnmente se le decía ‘el nochero’ o el caballo que tiene más condiciones para ‘dominguear'», explicó Ponce.
Y siguió: «Esas son las cosas que se han venido transmitiendo de generación en generación. Esto es muy rico culturalmente, para la gente, para que no se pierda el tema de andar con los caballos de un lado a otro. Las tropillas entabladas fue una necesidad, en épocas cuando no estaban los alambrados, cuando se empezó el arreo, porque había que hacer mucha distancia con el ganado y por ahí algunos salían con 10,12 caballos».
La actividad, señaló, consiste en que «los largan y el primero que agarra la madrina y vuelve a ese corral es el ganador del concurso de tropillas».