Interés general
Isabel Elia “Estoy emocionada por preparar ibuprofeno inhalado y ayudar a salvar vidas”
Laprida se suma a las ciudades que tendrá disponible esta medicación para Covid19
Isabel Elía, farmacéutica de Laprida y quien desde noviembre del año 1988 está al frente de Farmacia Elía, siempre ubicada en la intersección de las calles Bartolomé Mitre y Carlos Pellegrini, en sus inicios en una de las esquinas, tiempo después un cruce de calle para pasar a la esquina de enfrente pero siempre pensado en brindar el mejor servicio a los lapridenses.
En un diálogo con ella nos cuenta “en abril me sume a un grupo de farmacéuticos argentinos –hoy aproximadamente somos 600- que producimos para entregar gratuitamente y con la presentación de una receta de archivo firmada por un médico, una medicación vinculada a Covid19, que según colegas y médicos que la utilizan puede evitar que los pacientes lleguen al Hospital”
Después de ver una publicación en facebook sobre el desarrollo de la elaboración de ibuprofeno para inhalar surgió la pregunta ¿ hay que prepararlo en Laprida más allá de que lo usen o no, que esté disponible ? y así comenzó a adquirir conocimientos a través de ZOOM y todo lo necesario para su fabricación, tomándose un momento para agradecer “a todo el grupo de trabajo de la Farmacia, ellos permiten que yo este 4 o 5 horas fabricando ibuprofeno y por sobre todo a Patricio Calderón que me empujo para hacerlo, me dio aliento y me ayudó a descifrar certificados de calidad de las drogas escritos en inglés”. Hoy el producto está disponible desde el 18 de noviembre y tiene una validez de 15 días y “si en ese lapso de tiempo alguien lo necesita, lo usaremos” agregaba Isabel.
Con sencillez y naturalidad nos cuenta “lo hago para devolverle algo a Laprida de lo que me ha dado en estos 33 años, mi único mérito en esta historia ha sido ser tenaz, constante y pensé en darle a quien lo necesite una solución, para este grave problema que nos atraviesa”
También la consultamos sobre sus sensaciones como profesional farmacéutica al trabajar en este proyecto y obtener este producto “es satisfacción, poder practicar algo de lo que aprendí hace muchos años, siento alegría y emoción por el sólo hecho de prepararla y ayudar; y si lo que puse e invertí para esto, sirve para salvar una vida estoy satisfecha, no necesito más”.
Su historia familiar en sus primeros años no la hacía pensar en la posibilidad de instalar una farmacia, sabía del esfuerzo de sus padres para que ella y sus hermanas estudien, pero esa ilusión comenzó en 1988 con ayuda “de mi suegro que pudo alquilar el lugar para su instalación, empezamos a trabajar con mis hermanas y me ayudo mucho la droguería, hoy somos una empresa familiar con mis hijos que nunca pensé que estarían y junto a un gran grupo de empleados”
Al final, con una voz emocionada y dejando de lado lo profesional y pasar a su rol de mamá orgullosa llegaba el agradecimiento a sus hijos Daniela y Emanuel “me apoyan en todo lo que hago, están incondicionalmente al lado mío, que ponen todo lo que tienen para que yo pueda realizar y hacer lo que hago en momentos no tan fáciles para mí”