EL RECUERDO DE EVITA A LOS 66 AÑOS DE SU MUERTE

Su ejemplo revive especialmente en estos días, donde vuelve a reinar un gobierno que sin respetar los derechos de los más débiles, favorece a los poderosos aumentando el sufrimiento de los trabajadores y los desocupados, los niños y los ancianos.

¿Qué diría Evita de un gobierno que se endeuda para financiar la fuga de capitales de los más ricos al mismo tiempo que ajusta sobre los jubilados, los trabajadores, los discapacitados?

¿Qué diría con su voz firme y poderosa de las injusticias que día a día sufren los argentinos de a pie mientras los que gobiernan retornan al coloniaje de un pacto con el Fondo Monetario Internacional?

Evita, una mujer que se transformó en bandera de lucha, estaría hoy junto a esos millones de mujeres que buscan reivindicar sus derechos, que gritan «ni una menos».

«En la vida argentina ya no hay lugar para el colonialismo económico, para la injusticia social, ni para los traficantes de nuestra soberanía y nuestro porvenir» dijo hace más de 66 años, pero lamentablemente el colonialismo y la dependencia han regresado de la mano de un gobierno insensible, pero también inepto.

Hoy, como siempre, el Peronismo de Laprida recuerda a su jefa espiritual y sus palabras sirven de guía para mantener en alto las tres banderas del Justicialismo: «Soberanía político, Independencia Económica y Justicia Social».