La ilusión del fútbol grande, llegó el día para Uriel Mormando

Uriel Mormando parte hoy desde nuestra ciudad con toda su ilusión y con el objetivo de cumplir su sueño, jugar a la pelota es su pasión y las canchas de Laprida y La Madrid especialmente pero otras de la provincia han conocido su calidad futbolística y la misma fue reconocida en los Juegos Bonaerenses 2019 por Adrián Domenech, coordinador deportivo del fútbol de divisiones formativas de Defensa y Justicia quien le brindó la oportunidad allá por mediados de noviembre de entrenar tres días en el predio del equipo de Varela.

Gustó y llegó la frase que pocos pueden escuchar «en enero te quiero entrenando con nosotros» y llego ese primer mes del año y las últimas horas en la ciudad sirven para llenarse de cariño y deseos de éxito para un jugador enorme dentro de una cancha de fútbol -elegido mejor deportista del año 2018 de Laprida- pero también con una humildad y calidez humana que le permiten ser querido por todos incluso aquellos que siempre fueron sus rivales dentro del campo de juego.

Desde pequeño jugando a la pelota en el Club Juventud, entidad que lo cobijo desde octava división y donde convivió todos estos años con campeonatos para todos los gustos, además se dio el gusto de integrar el seleccionado de la Liga Lapridense que jugó el Torneo Nacional Sub 15 y múltiple campeón en los Torneos Juveniles Bonaerenses representando a Laprida.

«Estoy bastante bien, se va a extrañar pero con todo el apoyo que tengo de mi familia, amigos y de mi novia voy para adelante», eran las primera palabras de Uriel en una nota realizada a través de Cablevisión

Entrenando desde el primer día de enero «con trabajos de Juanjo Bertolotto se fue poniendo a punto para llegar mejor preparado al jueves cuando tenga el primer entrenamiento con sus nuevos compañeros»

Atrás quedaron los tres llamados de River y la posibilidad de Aldosivi en Mar del Plata, la actualidad y el destino lo llevó a Florencio Varela, todo lo mejor Uriel, el deseo de que el éxito en tu vida llegue cumpliendo un sueño, siempre jugando a la pelota.