Lo buscaban en Azul por hechos de violencia de género y la Interpol lo capturó en Paraguay

Un azuleño de 60 años de edad fue capturado por agentes de Interpol en Asunción, la ciudad Capital de Paraguay.

Condenado por hechos de violencia familiar y de género, mismas situaciones por las que con anterioridad a huir de la Argentina ya había estado encarcelado, ese hombre tiene que cumplir ahora una pena única de cinco años y cuatro meses de prisión.

Dicha sanción, mientras gozaba del beneficio de la libertad condicional por episodios anteriores que también cometiera, le había sido dictada el 12 de julio de 2021, durante un juicio oral desarrollado en el Juzgado Correccional 2 que en los tribunales de Azul conduce el magistrado Héctor Rodolfo Torrens.

En aquel proceso, fue declarado autor -a través de tres hechos que cometiera- de los siguientes delitos: «lesiones leves calificadas», «desobediencia» y «amenazas». Ilícitos todos considerados como llevados a cabo por el azuleño que ayer martes fue capturado en Paraguay «en concurso real entre sí» y donde como víctimas figuraron un hijo biológico suyo y la madre de ese varón, quien fuera pareja del hombre que ahora está preso.

El veredicto de aquel juicio, donde resultara sentenciado a esa pena única de cinco años y cuatro meses de prisión teniendo en cuenta condenas anteriores que ya registraba y por las que estuvo preso en la Unidad 7, posteriormente fue ratificado en todos sus términos desde la Cámara Penal departamental.

Lo decidido en aquella segunda instancia data de una resolución de la Alzada que tiene fecha del 9 de febrero de 2022.

Posteriormente, desde el 14 de octubre de 2022, estaba vigente su detención, ocasión durante la cual se había decidido también prohibir su salida del país; aunque para aquel entonces se estimaba que ya no se encontraba en la Argentina, ordenándose por lo tanto su captura «a nivel internacional» con la finalidad de que cumpliera con esa condena impuesta y que meses antes había adquirido rango de firmeza.

En Paraguay

En las averiguaciones para dar con el paradero de Padilla intervinieron agentes de la DDI Azul, quienes en procura de localizarlo comenzaron a analizar comunicaciones telefónicas que mantenía con familiares y allegados suyos en esta ciudad desde junio del año pasado.