Interés general
Carlos Gándara, pedaleando contra la adversidad
Llegó desde Chaves en su handibike, estuvo en la Escuela Especial y el domingo corre el Rural del Paraíso
Carlos Gandara, luchador y optimista, la vida hace siete años le dio un cachetazo enorme, un accidente viajando de Comodoro Rivadavia hacia Chaves lo obligo a darle un giro de 180 grados a la vida.
Desde entonces vive dándonos muestras de que en la vida todo se puede, ayer volvió a Laprida por tercera vez para participar del Rural Bike del próximo domingo en el Complejo El Paraíso y lo hizo a su manera, en su handbike desde Chaves a Laprida por los caminos rurales, calles que parecen indicar sus caminos en la vida.
“Es un mes especial para mí, el 23 de mayo de 2012 en el Kilómetro 7 de la Ruta 151, un accidente cambió mi vida, sufrí estallido de médula y quedé parapléjico. Me operaron primero en La Plata para fijar mi columna y después hice la rehabilitación en el hospital “El Dique” de Ensenada, me tuve que volver a insertar en la sociedad y eso no era fácil, era quedarme en casa o salir a enfrentar la vida”, Carlos salió y a través del amor que tuvo siempre por el ciclismo encontró la manera de superar a través del deporte todas sus dificultades y asi comenzó a buscar su historia de vida en la segunda oportunidad que le dio Dios “tuve la suerte de visitar varias ciudades, entre ellas Laprida, una ciudad que apuesta al deporte y asi conozco a Fernando que me invitaba a venir”.
A las 13 horas aproximadamente llegó a Laprida, luego de salir el miércoles desde Chaves y hacer noche en Juan E. Barra, “en El Mauleón empecé a tener compañía, mi amigo Fernando –Bustos- junto a corredores de Laprida y chicos del espacio de rural bike recorrieron los últimos kilómetros hacía Laprida”.
En la Escuela de Educación Especial tuvo su gran espacio, contarles a niños y jóvenes con capacidades diferentes, a docentes y vecinos su experiencia de vida, una charla cargada de sencillez y mostrando que todos podemos enfrentar la vida y superar las dificultades “yo no puedo caminar, pero puedo pensar, hacer cosas con mis manos, y veo que hay otras cosas que nos tocan vivir en la vida y que son feas, cuando veo otras personas más limitadas a lo que yo pueda hacer me afecta mucho y eso lo estoy sufriendo en Chaves con un amigo”
El patio fue el lugar donde terminó de manifestarse un lazo de amor y confianza de Carlos con los alumnos y docentes, donde luego de unas vueltas en bicicleta vinieron las preguntas dejando en cada respuesta una enseñanza para quienes escuchábamos, terminando la tarde cediendo su bicicleta a Pascual para que se diera el gusto de rodar por el patio de su escuela y soñar con muy pronto tener una y poder recorrer las calles de la ciudad.
Mi “triciclo gigante”
Gándara describe a su handibike como un “triciclo gigante” o una silla de ruedas con una rueda adicional. Un grupo de amigos bicicleteros la diseñaron con la idea de que pueda practicar deporte y sumarse a grupos que se dedican en la provincia de Buenos Aires al cicloturismo.
“La rueda delantera tiene tracción y permite pedalear y doblar. Tiene pedales pero no son como las “bicis” comunes sino que cuenta con un sistema tipo remo con dos palancas en la misma posición».